Ciudad blanca se levanta contra jefe de estado

El presidente del Perú Pedro Castillo pasó un mal rato en su visita a la ciudad de Arequipa durante su visita al hospital de EsSalud Yanahuara, el mandatario recibió pifias y gritos de rechazo de los pobladores que se encontraban en el lugar.

Los enfurecidos e indignados pobladores calificaron de corrupto, ladrón y mentiroso al mandatario de la Nación. Además, aprovecharon su presencia para pedir su renuncia a la Presidencia y su retiro de Arequipa.

Tras arribar a la ciudad Blanca, el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, varió su itinerario y, en lugar de dirigirse a Sachaca, acudió al hospital de EsSalud de Yanahuara.

Fue en este centro hospitalario donde se registraron algunos incidentes. Usuarios que esperaban en los exteriores y otros que estaban adentro comenzaron a expresar su incomodidad contra el mandatario.

En el lugar, un grupo de policías de Seguridad del Estado formó un cordón para evitar el desorden. Al hospital también llegaron la gobernadora de Arequipa, Kimmerlee Gutiérrez, y la congresista María Agüero.

Cuando Gutiérrez llegó, comenzaron las arengas. “Arequipa no te quiere”, dijo un ciudadano, mientras lanzaba una serie de calificativos negativos.

Después, un grupo de usuarias expresó su malestar. “Delincuente, ¿dónde está ese ladrón? Renuncia, corrupto”, expresó una mujer.

“La salud no funciona. La salud que no le da prioridad el señor. Mi vida vale menos que la del señor”, afirmó una segunda fémina.

Cuando Castillo subió a su vehículo, otro conjunto de ciudadanos comenzó a gritar: “Fuera, fuera, ratero, eres el más corrupto que existe”.

La intervención de los policías evitó que los ciudadanos actúen de forma violenta contra el vehículo en el que ingresó al nosocomio, donde se hacen trabajos de mejora en áreas como Emergencia, Unidad de Cuidados Intensivos, pero con mucha lentitud.

Tras este incidente, Castillo decidió eludir una serie de interrogantes de la prensa, relacionadas con un informe final que plantea inhabilitarlo cinco años de la función pública, por el presunto delito de traición a la patria.

«¿Alguna pregunta que le interese al país?», consultó en su visita a Arequipa, después de percatarse que periodistas insistieron con el tema.