Por: César Sandoval Pozo / Los millones que se recaudan por el pago de los impuestos de todos los peruanos, se mal utilizan comprando líneas editoriales, conductores de los medios de comunicación, encuestatrafas,comprando pruebas rápidas serológicas asesinas, despilfarrando los recursos en asesorías y consultorías truchas, en obras y servicios sobrevaluados. Por eso ahora con desdeño y denigrando a nuestros profesionales, Ingenieros, Arquitectos, empresarios etc., maquillan sus contratos tramposos y plagado de corrupción en ejecutarlos de «Gobierno a Gobierno». A Vista y paciencia del pueblo, los politiqueros, los rojos comunistas laberintosos se sumergen en su cómplice silencio, y, ¿el nacionalismo?. Así son la derecha y la izquierda corrupta, acompañan al incapaz y genocida de Vizcarra en esta procesión de robo, de inmisericorde actitud, frente a los pobres y desposeídos de la patria.
Desempleo, micro y pequeñas empresas quebradas, enfermos infectados con el COVID-19, con secuelas irreversible y con más de 80 mil muertos. No compró y no implementa hasta hoy, las pruebas moleculares, plantas de oxígeno, equipos biológicos y medicamentos masivo para la población. Ahora y aquí denuncio públicamente, en el rebrote que se anuncia para el mes de noviembre, el genocida dejará otros miles de fallecidos con sus pruebas rápidas, sin haber construido uno de los 80 hospitales anunciados, y, de los que están construidos por mezquindad política no los implementa, castigando al pueblo con su odio persecutor e incapacidad para gobernar nuestro golpeado país.
El Vizcarrato y su caja de resonancia (analistas alquilados, medios de comunicación, encuestastrafas) de espaldas a la realidad celebran su alucinante y mentiroso apoyo popular. Así es el descriptivo y compulsivo mitómano de Martín. El Vizcarrato sólo ha traído, pobreza, muerte, hambre. Ahora escudándose en su inmunidad pretende evadir a la justicia y presionó para que su organización criminal que constituyó en Palacio de Gobierno, salga libre de la detensión preliminar, para evitar que vomiten su asquerosa estrategia obstruccionista a la justicia.
Cuidemos, vigílelos, fiscalícemos todos los demócratas de la nación, para evitar el intento del fraude electoral puesto en marcha por esta organización criminal.
Exigimos que se haga público el documento que se firmó de colaboración eficaz con Odebrecht.
De seguro que encontraremos en ese chiquero el excremento pueril que han protegido con uñas y dientes los verdaderos corruptos.
El Perú tiene el derecho de conocer, transparentemente este oscuro y escondido acuerdo. Solo así se escribirá la verdadera historia de nuestra vida democrática de la República.
Queremos una Patria libre, democrática y con justicia social, pero sin olvido ni perdón.
Los delincuentes irán a cárcel, ahí se quedarán perpetuamente.
(*) Abogado – Analista político
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