Por John Colonio
El mandatario Martín Vizcarra y varios miembros del gobierno han salido a los medios de comunicación a señalar que en el Perú no existe persecución política, a estas alturas del partido dudo que la comunidad internacional les crea.
Repasemos, la lideresa de la Fuerza Popular detenida por unos chats difundidos y sin tener sentencia judicial, incluso el juez que la encarcela desobedece al Tribunal Constitucional que estableció nuevas reglas para la prisión preventiva, luego que este órgano jurisdiccional dispuso la excarcelación de Ollanta Humala y Nadine Heredia.
La cacería no termina, ahora el fiscal José Domingo Pérez busca encerrar a Mark Vito, esposo de Keiko Fujimori.
Hoy, la República Oriental del Uruguay está a punto de otorgar asilo diplomático a García Pérez por una evidente persecución política, entre ellos el impedimento de salida del país luego que el mismo medio que difundió los chats “la Botica”, afirmó, sin pruebas, que la constructora brasileña Odebrecht financió una conferencia dada por Alan García en Brasil con dinero sucio.
Otro elemento que deja mal parado al gobierno es que, a través del Ministerio del Interior, se ordenó cerrar las fronteras del país para impedir la salida del expresidente dos días antes que el Poder Judicial disponga esta restricción. Es decir, la decisión política estuvo antecedida a una decisión judicial, como hábilmente lo señaló Alan García en un comunicado a la opinión pública.
Finalmente, Montevideo ya está enterado que el jefe de Estado constantemente presiona al Congreso para destituir a Pedro Chávarry del Ministerio Público, lo que revela una clara interferencia política en otro poder del Estado, y cosa curiosa este fiscal está impulsando la investigación sobre el caso Chincheros, el cual salpica al mismo presidente Vizcarra.
Y para cerrar la cereza a la torta, el mismo premier, César Villanueva, condicionó el diálogo con la oposición con el retiro de Chávarry, quien, también, anunció acelerar la investigación del escándalo Lava Jato donde están comprendidos el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala y la exalcaldesa Susana Villarán. Veremos que pasa.
