Digamos una vez más las cosas claras, el comunismo de Pedro Castillo y Perú Libre están destrozando la economía del Perú, y eso, aunque suene ilógico, es intencional.

EL hecho de continuamente insistir en cambiar la Constitución genera una incertidumbre política y económica al Perú, que hace que el dólar se dispare a los S/ 4.10 o S/ 4.11, a lo que ya nos estamos acostumbrando.

Lo acaba de decir una vez más Julio Velarde, que ha aceptado a regañadientes quedarse en la presidencia del directorio del BCR, a riesgo de esperar a que le pongan otros directores que no hagan más que petardear su idea de mantener el equilibrio fiscal.

Con el dólar arriba, el profesor Castillo se asegura que los alimentos sean caros, para lo cual podrá culpar a los presuntos monopolios u oligopolios, y en eso le va a ser muy funcional el tal Palacín.

Pero además, con la incertidumbre económica sube el pan, la leche, los huevos y por supuesto tendrá cómo decir que las medicinas suben porque es culpa del grupo de Carlos Pastor que es dueño del grupo Mifarma e InkaFarma, y así cuando venga la tercera ola, no haciendo prácticamente nada el vocero del ministerio de Salud, el señor Cevallos, que aparenta ser ministro pero no lo eso, cuando venga la tercera ola y falten camas UCI, equipos de respiración artificial o atención adecuada, va a ser cómo no, culpa de las clínicas privadas a las cuales seguramente las acusarán de ser oligopolios, y así, todos y cada uno de los reveses económicos van a ser dirigidos hacia el sistema.

De tal manera que cuando Castillo dice viajar a México y se entrevista con Emilio Slim, que es el dueño de Claro acá en el Perú, no hace más que hacer la finta, porque el día de mañana cuando diga que el Internet es un derecho, seguramente va a estatizar Claro.

Y pasado mañana cuando se roben el gas, México se va a quedar sin gas, y eso lo sabe perfectamente la Cámara de Comercio en México, el Ministerio de Economía en México y los principales inversionistas que no le han creído un ápice, pese a supuestamente haber ido a México a generar calma.

Lo que pase hoy o mañana en EE.UU. va a ser de lo mismo, promesas vanas. Porque al fin y al cabo, todas las inversiones en el país tienen una embajada que les dan información, y por supuesto los agentes económicos del Perú saben de qué calaña es este gobierno que tenemos, que no hace más que alargar la agonía del pueblo, porque su prioridad sigue siendo la Constitución.

Y no nos hagamos nosotros los distraídos, ni perdamos el tiempo en cómo se viste la primera dama o el Presidente, o que si sigue o no Íber Maraví en el ministerio de Trabajo, porque al fin y al cabo en la jerarquía de Sendero Luminoso, Maraví tiene más antigüedad, de tal manera que Castillo es un subalterno.

Vladimir Cerrón sigue poniendo embajadores, como la señora que va a estar en nuestra representación en Bolivia, que seguro estará presta a recibirlo en ese país si en algo le va mal; otro señor en Panamá, que es un paraíso fiscal, y así mil y una designación de gente sin ningún nivel y con prácticamente un prontuario.

Insisto en que el objetivo de ellos es sí y solo sí la nueva Constitución, lo cual implica que se cambian todas las reglas de juego, políticas y económicas.

Evidentemente se cambia el régimen de propiedad, la limitación de la tierra y en fin, toda lo que van a hacer estos señores es para destrozar la economía del Perú.

Por supuesto, se les quitarán licencias a las mineras, a las pesqueras, a los bancos y así habrá un descalabro absolutamente total si no lo paramos, y no veo otra que la vacancia.

Las razones son evidentes y múltiples. El tema es ¿Se tendrán los votos? Yo dudo profundamente de la bancada de Acción Popular y también de otras grupos que a la hora de la hora van a terminarán viendo sus intereses personales o inclusive la quincena.

Porque por feo que suene, de los 130 congresistas, dudo mucho que haya siquiera diez que alguna vez en su vida hayan ganado más que el sueldo congresal. Tal es así que muchos de ellos han tenido que cobrar el gasto de instalación viviendo en Lima, cosa que es una vergüenza venga de donde venga.

La situación está como está. El Perú hoy que enfrenta su futuro con un Presidente que le quiere hacer daño. Hoy es el Perú versus Castillo.