Veamos cómo ha sido esta obra teatral.

Acto1: El Gobierno comienza a sugerir, por palabras de Guido Bellido, que ellos podrían hacer cambios en el Gabinete, antes de la cuestión de confianza. Acto 2: Intentan convencer a Rafael López Aliaga, su archi enemigo, que sea Primer Ministro. Tras eso, fracasan. Acto 3: El “prosor” Castillo dice que van adelante con todo el Gabinete de Guido Bellido.

Acto 4: El Congreso le da una confianza casi espectacular por las absurdas actuaciones de Acción Popular y de Alianza Para el Progreso. Acto 5: María del Carmen Alva, la presidenta del Congreso y militante de Acción Popular, dice que la presencia de Iber Maraví es indefendible.

Acto 6: Guido Bellido lo sigue y lo despide. Acto 7: Vladimir Cerrón dice que la decisión de Guido Bellido “fortalece su liderazgo” y argumenta que lo que no pudieron hacer otras bancadas “lo hizo el premier”. También dicen que habrá más cambios.

En esta obra muy parecida al paseo del Chavo del Ocho a Acapulco, cuando lo dejaban solo al pobre muchacho y ponían música tétrica hasta que aparecía “Ñoño” y lo llevaba al gran paseo de toda la vecindad.

La verdad es que no solo tendría que haberse ido Iber Maraví por sus obvios contactos directos con Sendero Luminoso. Es más, no me queda duda que ha sido militante o lo sigue siendo, sino que también tendría que irse ya el ministro fiscal, o el fiscal ministro, Carrasco Millones, no solo por el absurdo de que no haya renunciado adecuadamente ante ley a su cargo en el Ministerio Público, y para colmo se acaba de probar que el señor Vladimir Cerrón tiene resguardo policial oficial, cuando él supuestamente es un peatón, que, tal como había dicho en su momento el que obra de Presidente, no iba a ser ni siquiera “portero de un ministerio”, de tal manera que tendría que caer, porque además hasta el momento no ha mostrado ni una sola idea fuerza para combatir la inseguridad ciudadana.

Para colmo de males, tenemos un ministro de Educación que ciertamente ha sido galardonado como un gran profesor que pretende restituir a una cantidad de docentes burros que no pasaron los exámenes. Eso es ir en contra de la “Ley de la carrera pública magisterial”, que lo que consagra es la meritocracia.

Además, pretenden hacer centenares de nombramientos de gente ligada al Conare Sutep, cosa que lo llevará a la censura en el Congreso. Y seguramente si seguimos contando con actuaciones realmente bestiales, como la del ministro de Cultura que dice que hay peruanos de dos tipos, los prehispánicos y los poshispánicos.

También podríamos sumar otros ministros más y la falta de designación de los miembros del BCR, que en teoría eso lo tendría que haber conseguido Francke. Pero además, estamos ante un gobierno que es materialmente impresentable, porque digamos las cosas claras, esos allanamientos del último fin de semana apuntan a una carcelería de Vladimir Cerrón, que debe estar tratando de bajar el tono, apareciendo como conciliador, porque sabe que la cárcel se le viene encima.

La situación es absolutamente bizarra y absurda. Acción Popular y Alianza Para el Progreso, cuando comiencen a cuestionar ministros, probablemente Guido Bellido saque las garras y diga hay que hacer Cuestión de confianza y amagar con cerrar el Congreso. Es decir, el ritmo de colisión es inminente.

Lo que tendría que hacer la oposición es ponerse a pensar cómo hacen para convencer a diez congresistas más para la malhadada vacancia presidencial, porque resulta clarísimo que tenemos un Presidente totalmente incompetente para el cargo y está absolutamente rodeado de terroristas y de proterroristas y que proviene de un partido como Perú Libre, que tiene graves hechos que dilucidar en el Ministerio Público, de ocho años de investigaciones.

No estamos hablando siquiera algo parecido a lo que le pasó Keiko a Fujimori con su Fuerza Popular, esto es algo mucho más grave. Porque a Keiko Fujimori no le han acusado de recibir fondos y de Odebrecht, y eso todavía lo tienen que probar, y del narcotráfico.

Recordemos que las acusaciones de Cuarto Poder quedaron en saco roto. La situación para este gobierno es evidentemente insostenible.