Por: Víctor Raúl Trujillo
Una democracia es un sistema de gobierno en constante perfeccionamiento, no es estático ni perfecto. Los gobernantes “pactan” su relación regular y legítima con los gobernados. Los ciudadanos son sujetos de Derecho. Sin embargo, ¿qué pactan los ciudadanos con el Estado? La delegación democrática del poder. La política es así un instrumento para atenuar la distribución desigual del poder, al comportar deberes y derechos ¿Qué es Sendero Luminoso, en el orden político de nuestro país? Una organización política encaminada a subvertir el orden constitucional y con ello, la Democracia usando la violencia.
Sendero es un ejemplo del principio leninista de organización partidaria, de cómo funciona la política en manos de una fracción, la que aplica los lineamientos doctrinarios más enfermizamente puristas y que además desarrolla al Partido como herramienta. Son una organización de pocos cuadros que buscan articular las masas. Principio leninista de organización.
¿Contra quién o qué combaten? Contra el sistema democrático, pero no popular según ellos , sino “burgués”. ¿Cuál es su doctrina? Una forma particular de interpretación del maoísmo. El estado peruano tiene en frente al actor político que lo cuestionó sustantivamente en las décadas del 80 y 90 y a pesar de haberlo derrotado militarmente, aún no consolida esa victoria en el ámbito político. Pero, además, porque se contrapone a la Izquierda formal, aquella que participó en la Constituyente del 79, aquella izquierda que coexiste con el sistema, aunque muchos piensen que en el fondo no cree en él. Sendero, no solo se contrapone al Estado, políticamente, sino ideológicamente.
“Hay que ser claros con los deslindes”, señaló el Congresista Mauricio Mulder, para afirmar, que, efectivamente, Sendero no es un partido revolucionario, no es un partido de izquierda. Preguntamos desde esta columna, ¿cuál es la posición política y doctrinaria del conjunto de las izquierdas que hoy conforman nuestro de sistema de partidos? ¿Cuál es su posición frente a Sendero? ¿Pero también, cómo se pronuncian hoy los intelectuales sobre Sendero, al respecto?
Los profesores de Perú no son terroristas. Son trabajadores. La pervivencia de Sendero deberá hacernos plantearnos el problema de la solidez de la democracia en el país, es decir, preguntarnos si el diseño institucional de nuestro régimen de gobierno de verdad genera satisfacción en los ciudadanos. ¿Cómo contrarrestarlo? Desde los partidos políticos y a partir del momento en que replanteen su tarea como verdaderos mediadores entre la sociedad civil y el Estado. El deslinde ya lo ha hecho el Perú con sus quince años de gobierno democrático, Les toca a sus líderes estar a la altura de liquidar definitivamente al senderismo (Con la colaboración del politólogo José Luis Bulnes Rondón)